Bentley está planeando una versión de rendimiento de su Mulsanne de alcance y podría verse ya en el Salón del Automóvil de París en octubre. En declaraciones a Automobile Express en el Goodwood Festival of Speed, el CEO que regresó, Wolfgang Dürheimer, dijo: “Veremos desarrollos de Mulsanne en Motor Shows en 2014”.
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Con el reciente éxito de Bentley con su corredor GT3 en la serie Blancpain, y la presentación del Bentley GT3-R en Goodwood, el dinero inteligente está en una versión caliente del Mulsanne para colocar además a Bentley como una marca de “lujo deportivo”.
La recepción excepcional al GT3-R en Goodwood le ha dado a la compañía la confianza para avanzar con modelos de alto rendimiento, según los expertos de la compañía.
El nuevo Mulsanne mantendrá su bien establecido V8 de 6.75 litros de doble turbo, pero espera que la potencia se impulse de 505 CV a más cerca de 550 CV, mientras que el tiempo de 0-62 mph debe caer por debajo de 5.0 segundos, una hazaña para un automóvil que pesa mucho Dos toneladas. Sin embargo, debe haber algunos procedimientos de ahorro de peso empleados, además de ajustes de chasis para una sensación mucho más receptiva.
Dürheimer ha regresado a Bentley después de una ausencia de dos años, tiempo durante el cual dijo que la compañía ha cambiado. “Bentley está en movimiento, el producto es más fuerte que nunca y hay un nuevo espíritu en la compañía”, nos dijo.
También reveló que uno de sus primeros trabajos en su nuevo papel era tomar una prueba de manejo en la versión prototipo del nuevo SUV Bentley: “Se siente 100% como un Bentley desde detrás del volante con una sensación realmente poderosa”. él dijo.
Se creará un total de 1000 empleos como resultado del nuevo SUV que se está construyendo en la fábrica de Bentley en Crewe, con 400 de ellos internos y el resto en proveedores con sede en el Reino Unido. El SUV verá el aumento de la producción de Bentley de los 10,000 automóviles de hoy al año hasta un total de 15,000.
La actuación de los concesionarios de Bentley también ha estado bajo escrutinio con Dürheimer diciendo que se estaba desarrollando una nueva experiencia en la sala de exposición, previsualizada por una nueva instalación justo en el camino desde la fábrica de Crewe.